En una noche cargada de tensión y rivalidad, los Medias Rojas Boston, vencieron 3-1 a los New York Yankees en el Yankee Stadium, en el primer juego de la Ronda de Comodines. El encuentro, que forma parte de una serie al mejor de tres, dejó claro que Boston no llegó a Nueva York a especular, sino a imponer su juego desde temprano.
El duelo comenzó con una primera entrada sin anotaciones, Anthony Volpe quien abrió el marcador en el segundo inning con un cuadrangular solitario que encendió a la afición local. Sin embargo, la respuesta de Boston no tardó en llegar. Masataka Yoshida, saliendo desde la banca en 7ma, conectó un sencillo productor de dos carreras y volteó el marcador a favor de los visitantes.
La ofensiva de los Yankees se vio neutralizada tras el relevo de Max Fried, quien había mantenido a raya a los bates de Boston. El bullpen neoyorquino no logró contener a Alex Bregman, quien impulsó la tercera y definitiva carrera para los Red Sox, consolidando una ventaja que los Yankees no pudieron revertir.
El pitcheo de Boston fue clave en el triunfo.
Con una gran salida de Garrett Crochet, 7.2 IP 4 H 1CL 0 BB 11 P.
La victoria no solo representa un golpe para los Yankees, sino también una reafirmación del dominio que Boston ha mostrado en enfrentamientos recientes.
Con este resultado, los Red Sox toman ventaja en la serie y se colocan a una sola victoria de avanzar a la Serie Divisional, donde enfrentarían a los Toronto Blue Jays. El segundo partido se jugará esta noche nuevamente en el Yankee Stadium, y los Yankees están obligados a ganar para mantener vivas sus aspiraciones de postemporada.
La histórica rivalidad entre Boston y Nueva York volvió a demostrar por qué es una de las más intensas del béisbol. Con un estadio repleto y emociones a flor de piel, el primer capítulo de esta serie dejó claro que ningún detalle puede darse por sentado. Se espera un segundo juego aún más disputado, donde cada lanzamiento podría definir el destino de la temporada para ambos equipos.
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